Asia oriental
Los intelectuales: un repaso a la trayectoria de las ideas de Asia Oriental de los siglos XIX Y XX y un ejemplo de participación en la sociedad: los Juegos de Beijing 2008
por Mayte
21/02/2010


         A lo largo de los dos últimos siglos y hasta el momento actual, China está siendo testigo de los grandes cambios y transformaciones que se van produciendo en su sociedad. En ellos los intelectuales han sido, y siguen siendo, centro de los momentos del proceso revolucionario de la China moderna: no hay ningún otro grupo como éste que haya contribuido tanto al cambio de la sociedad china. (VVAA, 2007). Eso justifica este trabajo y plantea dos objetivos. Por un lado, la necesidad de conocer la trayectoria de las ideas en los siglos XIX y XX. La lectura de los módulos nos ayudará a lograr una visión global destacando tres momentos: el Movimiento por la Nueva Cultura; el período de Mao ZeDong y la Revolución Cultural y los años 80 o Post-Maoísmo. Por otro lado, una mirada a la celebración de los JJOO de Beijing 2008, confirmará el rol de intermediario de la clase intelectual en la sociedad, a través de la crítica y la denuncia frente a la violación en general, de los derechos humanos tal y como leeremos en varios artículos y en la carta-manifiesto que publicó un grupo de intelectuales y activistas. No podemos perder de vista referencias abordadas ampliamente en el debate del aula: la tradición confuciana, que ha marcado la trayectoria de las ideas intelectuales, y la llegada de las primeras ideologías de la modernidad a China situadas dentro del imperialismo occidental de los siglos XIX y XX. Una visión personal completará esta exposición.

         Las bases confucianas que influyeron en la intelectualidad están relacionadas con aspectos de la sociedad y cultura de Asia oriental: Su filosofía orientada a facilitar la manera de gobernar a la sociedad de la época, teniendo al Estado como a una de las claves en el despliegue del pensamiento confuciano. Pienso que este punto podría explicar la dependencia de la clase intelectual con respecto al Estado: Éste los hacía y decidía a qué prestigio tenían derecho, y a su vez, dependía de los intelectuales al promover la idea de que los funcionarios académicos eran muy bien valorados dando importancia a que las personas mejor educadas moralmente quisieran formar parte del cuerpo de trabajadores, confiriéndoles el valor de “jueces morales” (VVAA, 2007). Para los intelectuales chinos el modelo de estado-nación moderno estaba ligado a la noción de republicanismo que buscaba restringir el poder monárquico y defendía la soberanía de las personas y el derecho de representación jurídica. Sin embargo, y coincidiendo con lo expresado en el aula: con la llegada de las ideas modernas a lo largo de los siglos XIX y XX, dentro del marco del imperialismo occidental, la clase intelectual se adaptó a las reglas internacionales occidentales del modelo político-moderno del Estado-nación como forma de regular y establecer las relaciones con dichas potencias occidentales (1).

         Desde esta adaptación se explica el papel de los intelectuales en el marco complejo de intereses, fuerzas políticas, económicas y culturales, pero es cierto que la clase intelectual ha jugado históricamente el rol de intermediaria entre la sociedad civil y el Estado, criticando o apoyando según las circunstancias de cada momento (Pérez Milans. M, 2009) tal y como observamos en tres momentos destacados en la trayectoria de sus ideas: 1. El Movimiento por la Nueva Cultura (fines de 1910-mediados de los años 20). Abolido el sistema de funcionarios, los intelectuales se dedicaron al área académica y la literatura como modelo de subsistencia. Dirigido por un grupo de profesores y estudiantes, buscaba el progreso de China mediante la estabilidad, la fuerza, la modernidad y el respeto internacional. Se preguntaban por qué China no aceptaba los valores modernos y se percataron de que era un problema cultural y de que el pueblo necesitaba de una educación moderna. La conclusión a la que llegaron es que los chinos, anclados en el antiguo pensamiento, eran incapaces de entender los valores modernos y las prácticas políticas. Entre los nuevos valores inculcados: liberarse de las creencias confucianas, promover la ciencia y la democracia y estudiar la modernidad de Occidente. Para ello publicaron una gran variedad de revistas y diarios, fundaron escuelas, organizaron conferencias, dirigieron manifestaciones políticas…Pensaban que para librarse de la tiranía imperialista tenían que lograr la colaboración con un estado poderoso, y comenzaron a concebir la idea de relacionarse con organizaciones políticas y otros actores sociales como militares y hombres de negocios. Con la instauración en el poder del Partido Nacionalista de Chiang Kaisheck, que desencadenó una guerra civil con los comunistas, se origina un nuevo debate: con qué fuerza política se tenían que aliar y qué tipo de sociedad tenían que construir. 2. El período de Mao Zedong y la Revolución Cultural. Consciente de que los intelectuales podían hacer una revolución, Mao decretó que sólo el líder del partido estaba preparado para saber el tipo de servicio que tenían que hacer y de que aquellos que se opusieran al partido podrían ser tildados de antirrevolucionarios. Había que controlar la producción artística y sólo se aceptaban aquellas obras que el partido creía que expresaban el punto de vista de clase correcto. Siguiendo los dictados ideológicos del Partido, los intelectuales eran sometidos a campañas de reeducación y a sesiones morales e ideológicas a fin de que tuvieran visiones correctas teniendo que luchar dentro de un Estado poderoso en el que todo estaba bajo el control del Partido y así se produjo una fuga de cerebros. La situación empeoró durante la campaña conocida como La Gran Revolución Cultural Proletaria (1966-76), centrada en el culto a Mao: todas las producciones artísticas tenían que defender posiciones políticas concretas o de lo contrario, sus autores serían deportados y realizarían trabajos forzados en lugares distantes de las ciudades. 3. Años 80 o Pos maoísmo. Los años 80 constituyen uno de los períodos más abiertos para China. Deng Xiaoping se embarcó en el pragmatismo y asumiendo el objetivo de las Cuatro Modernizaciones de China: Agricultura, Industria, Defensa, Ciencia y Tecnología, permitió que se volviera a la investigación y a la enseñanza. Tras rehabilitar a los intelectuales permitió que los chinos investigaran en el extranjero y los extranjeros en China. Los acontecimientos de 1989 de Tiananmen, señalan una época en la que queda de manifiesto que el lenguaje de los derechos de los ciudadanos había calado en el mundo social, intelectual y cultural pero al mismo tiempo, los intereses políticos, comerciales y consumistas en el que se mueve China constituyen un pragmatismo empeñado en mostrar al mundo una imagen de transformación y modernidad que no tolera ningún tipo de oposición interna.

         Por ello durante la celebración de los JJOO de Beijing 2008 el gobierno se esforzó en mostrar los logros alcanzados desde que Deng Xiaoping pusiera en marcha el proceso de apertura y reforma de 1978. Los Juegos señalaron a dos interlocutores: por un lado, las autoridades, y por otro lado, los intelectuales (2).

         Entre ambos se produjo un “desencuentro” sobre una base común: los derechos humanos. Las autoridades manifestaban su férreo control sobre la población a través del hukou sistema de registro familiar (Prado Fonts, C. y Changwe Nshimbi, C. 2007), y en general la censura y presión sobre aquello que impidiese ofrecer la imagen de la transformación y de la modernidad. Se sacudían cualquier crítica u oposición argumentando que no se podía politizar los JJOO. La clase intelectual china y otros grupos de carácter internacional, aprovechaban los medios a su alcance (prensa, manifestaciones, demostraciones…), para exponer las violaciones de los derechos humanos y las carencias de libertad y democracia de la sociedad. El punto de mira de los intelectuales se centró, básicamente, en tres temas: 1. Denuncia a la censura de los medios de comunicación e internet y petición de libertad de prensa. Así, la carta de condena escrita por más de cien intelectuales por el cierre, el 19 de julio de 2006, de la popular web de debate político “Century China” (3). 2. Crítica a las detenciones de personas contrarias al régimen y petición de libertad de prensa. Así, el grupo internacional PEN urgió a HuJintao a liberar escritores y disidentes (4) y 3. Condena a la situación del Tibet y petición de suprimir la violación de los derechos humanos. Muchos intelectuales chinos siguen su rol de intermediarios entre la sociedad y el Estado y se han arriesgado a redactar, firmar y publicar opiniones disconformes a la oficial del gobierno (5). Wei Jingsheng, exiliado en EEUU, ha sido detenido varias veces por ser responsable de unas pintadas que aparecieron en un muro de Beijing y que pedían “la quinta modernización”: la democracia (Prado Fonts, C. y Changwe Nshimbi, C. 2007). La carta abierta dirigida a Hu Jintao y otros líderes mundiales, firmada el 8 de agosto de 2007 por un total de 37 intelectuales y activistas chinos, recoge “el creciente número de preguntas y críticas en nuestra propia sociedad y en todo el mundo acerca de las violaciones de los derechos humanos de los ciudadanos chinos”. Entre los firmantes: académicos, abogados, economistas y periodistas. Entre ellos Lu Xiaobo, escritor de fama mundial; Bao Tong, que ha estado bajo arresto domiciliario los últimos 17 años y Hu Jia, conocido activista de derechos humanos. El grupo “expresa la voz de las preocupaciones y de la propuesta de cambios” y “pide la promoción de los derechos humanos durante la celebración de los JJOO, de modo que éstos puedan ser dignos de ser recordados”. Entre sus peticiones: la convocatoria de una amnistía general de todos los presos de conciencia, la libertad de prensa para los periodistas chinos y extranjeros y el regreso de los disidentes. La carta denominada “Un Mundo, Un Sueño, y Derechos Humanos Universales”, llama la atención porque los firmantes, mostrando un “profundo afecto” por su patria y “su orgullo porque el país sea la sede de los Juegos” no pueden compartir el hecho de que los Juegos supongan un momento de “gloria” ya que se han construido, entre otros, sobre “las ruinas de la vida de la gente ordinaria, (…) y la detención arbitraria” (6). Mostrando su decepción por la continua negación de los derechos humanos de todos los ciudadanos chinos por igual, añaden que aunque se han hecho mejoras y enmiendas a la constitución china en materia de derechos humanos, el gobierno aún puede hacer más y que muchas promesas no se han llevado a cabo puesto que aún continúa la censura de prensa y el control de internet.

         Desde un punto de vista personal, pienso que en la actualidad, China está dispuesta a olvidar el lastre del imperialismo colonial en su empeño por mostrar una imagen de modernidad y de desarrollo económico al tiempo que proliferan los discursos oficiales sobre la grandeza de la cultura china. Lo que puede suponer una ambigüedad, me lleva a pensar en ideas que subyacen en este texto. Pienso que la clase intelectual sigue moviéndose entre la fascinación por las ideas modernas de occidente, en sus reclamaciones de libertad, democracia y derechos humanos tal y como hemos descubierto, por ejemplo, en el Movimiento por la Nueva Cultura, y en los JJOO. Pero al mismo tiempo existe cierta tendencia a concebir una sociedad en “armonía” con cierto fundamentalismo culturalista: En 1996 un grupo de jóvenes intelectuales publicaron “China puede decir No”, destacando las potencialidades materiales y espirituales del país que llevaban a éste a la posición de decirle que no a aquellos intereses occidentales que buscaban “obstaculizar nuestro destino de grandeza” (7). Esta grandeza: la incursión en la economía de mercado imprescindible para la modernización de China fascina tanto a Occidente como a la clase intelectual china: “los intelectuales chinos deberían asumir como tarea (…) recordarle al Estado sus (…) obligaciones con los campesinos y los trabajadores. Pero la mayoría de ellos considera hoy la economía de mercado imprescindible para la modernización de China (8).

    BIBLIOGRAFÍA
    -VVAA. Los intelectuales Barcelona: Fundació per a la Universitat Oberta de Catalunya. Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona. Primera edición. Febrero 2007.
    -Prado Fonts, C y Changwe Nshimbi, C. La sociedad Barcelona : Fundació per a la Universitat Oberta de Catalunya. Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona. Primera edición. Febrero 2007.

    WEBGRAFÍA
    -http://foro.hackhispano.com/showthread.php?=18222
    -http://www.elpais.com/articulo/internet/Juegos/Olimpicos/pueden/censura/elpeputec/20080730.
    -http://pekin08.es/noticias-olimpuadas-pekin2008/liberar-escritorespara-pekin-2008/
    -http://www.soitu.es/soitu/2008/03/25/actualida/1206472232_990648.html
    -http://libertadparatibet.blogspot.com/2008_08_01_archive.html
    -http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20080323/53448199360.htmlwww.asiannews.it/index.php?1=en&art=10047
    -http://www.transoxiana.org/Jornadas/JE02004/malena-china.php
    -http://www.razónpública.org.co/?p=235

    REFERENCIAS
    (1) Es el paso de un sinocentrismo, que no contemplaba la negociación en condiciones de igual-a-igual con las potencias occidentales, al nacionalismo moderno, basado en el eje de la soberanía y en la igualdad (teórica) de todas las naciones establecida internacionalmente tras la paz de Westfalia en el siglo XVII (con las consecuencias negativas que eso tendría para el estado chino). Según comentario de Miguel Pérez Milans.
    (2) Pero los intelectuales pasaron a formar parte de las directrices ideológicas principales del Partido Comunista en esta época. No todos los intelectuales se ha posicionado de esa forma. De hecho, son muchos los intelectuales chinos contemporáneos que han contribuido a la legitimación del Partido, en el seno de ese proyecto nacionalista anti-EEUU. (Observación de Miguel Pérez Milans).
    (3) http://foro.hackhispano.com/showthread.php?=18222 (consulta 22/04/09). EL COI intentó, sin éxito, convencer al país asiático para que los periodistas tuvieran acceso libre a internet: http://www.elpais.com/articulo/internet/Juegos/Olimpicos/pueden/censura/elpeputec/20080730. (Consulta 21/04/09).
    (4) http://pekin08.es/noticias-olimpuadas-pekin2008/liberar-escritorespara-pekin-2008/ (Consulta 27/04/09).
    (5) http://www.soitu.es/soitu/2008/03/25/actualida/1206472232_990648.html (Consulta 22/04/09). También ver página http://libertadparatibet.blogspot.com/2008_08_01_archive.html (Consulta 27/04/09) y http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20080323/53448199360.html (Consulta 22/04/09).
    (6) http://www.asiannews.it/index.php?1=en&art=10047 (consulta 22/04/09).
    (7) http://www.transoxiana.org/Jornadas/JE02004/malena-china.php. (Consulta 24/04/09).
    (8) http://www.razónpública.org.co/?p=235 (consulta 30/04/09).

    [Volver]

    mayte@aered.net

    [Principal] [Mayte] [Rincón Literario] [Asia Oriental] [Andalucía] [Enlaces]

Firma mi libro de visitas